JESUS QUE TE MIRE MUCHAS VECES PARA DARME CUENTA DE LO QUE ME AMAS

JESUS QUE TE MIRE MUCHAS VECES PARA DARME CUENTA DE LO QUE ME AMAS
PULSAR Y RECITAR LAS ORACIONES Y LAS PROMESAS DE JESÚS

lunes, 22 de enero de 2007

LA VIDA DESPUES DE LA MUERTE.

Enjugará todas la lágrimas de sus ojos:
¿la muerte?, ya no habrá más muerte,
porque el mundo viejo ya se fue.

Apocalipsis de San Juan, c. 21, v. 4

Jesús dijo: Y en cuanto a la resurrección de los muertos, ¿no se han fijado en esto que Dios les ha dicho:
« Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob? » Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.

(Evangelio de San Mateo, Cap.22, v.31 y 32)


« Supo agradar a Dios, que lo amó y, porque vivía entre los pecadores, Dios se lo llevó... Alcanzó la perfección realizando una larga carrera en poco tiempo. Su alma era del agrado del Señor, por eso lo sacó pronto de su ambiente corrupto. Los justos viven para siempre y su premio está en las manos del Señor ».

(Libro de la Sabiduría - C.4, v.10, 13 y 14 C.5, v.15)


« Para los hombres es imposible, pero para Dios todo es posible ».
(Evangelio según San Mateo, C. 19, V. 26)

« Dios quiere que todos los hombres se salven ».
(San Pablo, 1a. Carta a Timoteo, C. 2, V. 4)

« Tanto amó Dios al mundo que entregó su Hijo Unico para que todo el que crea en El no se pierda, sino que tenga vida eterna ».
« Dios no mandó a su Hijo a este mundo para condenar al mundo, sino que por El pueda salvarse el mundo ».
(Evangelio según San Juan, C. 3, V. 16 y 17)
« Tú nos has hecho para ti, Señor,
y nuestro corazón no tendrá sosiego
hasta que no more en Ti »

San Agustín.
Señor.
Hé aquí la ofrenda que te presentamos nosotros, tus servidores y tu familia entera: en tu bondad acéptala. Danos la paz en nuestras vidas, aléjanos de la condenación eterna y recíbenos entre tus elegidos.
Oración a la Virgen María

Dios te salve, María, llena eres de gracias, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Dios « no quiere que nadie perezca, sino que todos lleguen a la conversión »

(Segunda carta de Juan, c. 3, v. 9)
« Esta es la morada de Dios entre los hombres.
El mismo será Dios-con-ellos.
Enjugará toda lágrima de sus ojos
y ya no existirá ni muerte, ni duelo, ni gemidos, ni penas,
porque todo lo anterior ha pasado ».

(Texto cristiano, en el Apocalipsis de San Juan, c. 21, v. 3 y 4)

No hay comentarios: