JESUS QUE TE MIRE MUCHAS VECES PARA DARME CUENTA DE LO QUE ME AMAS

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PULSAR Y RECITAR LAS ORACIONES Y LAS PROMESAS DE JESÚS

domingo, 8 de marzo de 2015

DEVOCIÓN A LAS GOTAS DE SANGRE QUE CRISTO PERDIÓ EN SU CAMINO AL CALVARIO



























Padre Eterno 
Te Ofrezco la Preciosísima Sangre que tu Hijo Jesucristo perdió con la Cruz acuestas camino del Calvario. 
Y las lagrimas que derramo su Santísima Madre al pie de la Cruz.
(2, Padrenuestros)


“Padre Eterno, te ofrezco la adorable Faz de tu amado Hijo por el honor y la gloria de tu Nombre, para la conversión de los pecadores, para la salvación de los moribundos”.


Bendecida por su Santidad el Papa León XIII, en Roma, 5 Abril, 1890.
Las Santas Elizabeth (Reina de Hungría), Matilda y Bridget, deseando saber algo de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, ofrecieron fervientes y especiales oraciones, después de que Nuestro Señor les reveló lo siguiente:
A todo creyente que recite durante 3 años, cada día, dos Padrenuestros, dos Avemarías y dos Glorias, en honor de las gotas de sangre que perdí, le concederé las cinco gracias siguientes:
1 La indulgencia plenaria y remisión de sus pecados.
2 Estará libre de las penas del Purgatorio.
3 Si debiera morir antes de completar los 3 años señalados, para él será igual que si los hubiera completado.
4 A la hora de su muerte, será como si hubiese derramado toda su sangre por la Santa Fé.
5 Yo mismo, descenderé del cielo a llevar su alma y la de sus familiares, hasta la cuarta generación
3-4-2015 He empezado
Devoción a las gotas de Sangre que Cristo perdió en su camino al Calvario

viernes, 20 de febrero de 2015

ORACIONES DE AMOR Y GRACIAS

5 ORACIONES PARA DESPUÉS DE COMULGAR


Extraído de las revelaciones dadas a 
Agustín del Divino Corazón en Colombia
Libro: María, Madre del Buen Consejo

La Santísima Virgen María dice:
Me quedaba en oración, en silencio y en contemplación tres horas después de recibir el Cuerpo de mi Hijo Jesús, de mi Señor, de mi Dios y de mi Todo; y hoy día, las almas no se soportan ni un minuto más después de la Eucaristía. Salen corriendo hablantinosos y no siguen en actitud de recogimiento.

Un alma de su árbol genealógico saldrá del purgatorio por cada oración o por cada vez que las promulgue y las dé a conocer.


NOTA: 
Ya se puede descargar en un tríptico las 5 oraciones para después de comulgar
Acceder pinchando aquí

I Oración:
Amado Jesús mío, habéis descendido a mi corazón para purificarlo. Habéis descendido a mi corazón para liberarlo de toda atadura. Habéis descendido a mi corazón para hacer de él un copón de oro, copón de oro que os contiene. Habéis descendido a mi corazón para inundarlo de vuestra Paz, para adornarlo con vuestra presencia. Habéis descendido a mi corazón para hacer de él vuestra humilde morada, morada siempre abierta, predispuesta y deseosa en recibiros.

Amado Jesús mío, sé que descendiendo a mi corazón bajo las especies del Pan y del Vino vuestro Sacratísimo Corazón se une al mío, vuestros latidos se confundirán sin cesar con los míos. Os amo con infinito amor y con esmerada ternura. Os glorifico y os doy todo el respeto, la adoración que como Dios os merecéis.
Amén.

II Oración:
Jesús amado, haced de mi corazón vuestra humilde cuna de paja, cuna en la que halléis descanso, cuna en la que os caliente con mis humildes pajas de mi pureza, con mis humildes pajas de mi conversión.
Jesús amado descansad en mí. Sentíos bien amado y bienvenido. Añoraba este precioso momento de recibiros; recibiros porque sois mi Amo, mi Señor y mi Rey. Haced de mi corazón vuestro trono; trono en el que reinéis en mi vida; vida que con vuestra presencia es transformada, moldeada.

Jesús amado, mi corazón es embellecido porque habéis descendido y lo habéis adornado con vuestra presencia; presencia que aquieta mi espíritu. Presencia que doma mis ímpetus, domina mis sentidos. Sentidos abiertos para amaros, para adoraros y para recrearme con Vos.

Jesús amado escuchad mis susurros de amor. Escuchad mis te amo. Sentid el palpitar de mi corazón como himnos de adoración, de alabanza y de gloria porque sois mi Señor. Sois el Dios vivo que habéis llegado a mi pobre corazón para habitarlo. Os amo, os adoro, os glorifico y me enternezco ante la calidez de vuestra sutil presencia.
Amén.


III Oración:
Jesús: Cómo no deciros que os amo si habéis llegado a mi corazón a purificarlo. Cómo no deciros que os amo si hacéis de mi corazón un tabernáculo vivo para vuestro Amor. Gracias os doy porque rebosáis mi corazón con vuestro Amor Divino. Amor que me impulsa a adoraros con gran reverencia y respeto porque lo merecéis todo. Cómo no deciros que os amo si me alimentáis con vuestro Cuerpo y vuestra Sangre  calando en la profundidad de mi ser; ser que es transverberado por vuestros rayos de luz. Luz que hace que ilumine la profundidad de mi corazón y os descubra, os sienta. Gracias infinitas os doy porque mi corazón en estos momentos en que habéis descendido a él en el Pan consagrado es transformado en un Sagrario;  Concededme el don de amaros, aún, más; de adoraros como os adoran los Santos Ángeles en el Cielo, de rendiros la misma gloria como cuando María os glorificaba y os adoraba cuando os llevaba en su vientre virginal.

Sé, mi tierno Jesús, que estáis dentro de mí. Sé, que por misericordia vuestra, me alimentasteis hoy del Majar del Cielo. Manjar que me une más a Vos para sentiros. Manjar que me conlleva a permanecer en Vos y Vos en mí.
Amén.


IV Oración:
Amantísimo Jesús mío: privilegiado soy por el concederme la gracia de unir mi corazón con el Vuestro, bajo las especies Sagradas del Pan y del Vino.

Amantísimo Jesús mío: deseaba unir mi corazón al Vuestro, corazón que palpita de amor cada vez que llegáis a él para embellecerlo; corazón que palpita de amor cada vez que llegáis a él para invadirlo de vuestro celestial perfume, nardo purísimo que hace que suspire de amor por Vos; corazón que es embellecido  porque es vuestra Divinidad que se funde con lo humano.

Amantísimo Jesús mío: os adoro a imitación de María. Beso vuestras Santas Llagas, me sumerjo en vuestro Sacratísimo Costado para descansar en Vos.

Amantísimo Jesús mío: tomad mis palabras como bellos himnos; himnos tocados con maestría, himnos cantados melodiosamente porque sois el ruiseñor del Cielo que habéis llegado a mi corazón para alegrarlo con vuestra presencia. Si en mi pobre corazón hay algo que no os agrade purificadlo con una gota de  vuestra Preciosísima Sangre. No soy digno en recibiros, pero hacedme digno amantísimo Jesús mío.
Amén.


V Oración:
Jesús mío, mi delirio de amor, gracias os doy por haber llegado a mi corazón a tomar posesión de él como vuestra morada. Necesitaba sentiros en la profundidad de mi corazón; corazón que deseaba ardientemente dejarme poseer; corazón que anhelaba ser abrasado por la llama de vuestro Amor Divino.
Encended en mí deseos de adoraros con la misma reverencia con que os adoraban las almas que ya se encuentran y gozan de vuestra presencia en el Cielo, con el mismo ímpetu, con la misma fuerza y con el mismo amor como os adoraba María, Madre de la adoración y de la reparación. Consumidme, amante mío, en un éxtasis de amor.

Os entrego mis tres potencias: cuerpo, alma y espíritu para que las unáis a vuestra soberana presencia y hagáis de mí un reflejo de vuestra luz aqui en la tierra. Sois la razón por la cual vivo. Sois el desvelo de mis ojos y la fijación de mis pensamientos. Habéis llegado a mi corazón bajo la humilde apariencia de la Hostia Consagrada. Hostia Consagrada que da pureza a mi corazón, brillo a mi alma y agilidad a mi espíritu; espíritu que ha de volar hacia el Cielo para unirse por eternidad de eternidades con todos los demás seres angelicales que desde allá os alaban, os adoran, os glorifican porque sois el Dueño y Señor del Cielo y de la tierra.

Mi corazón os pertenece, mi Jesús amado. Os arropo con mi mirada, os arrullo con mis latidos y os balbuceo con infinidad de te amo, porque sois mi deleite, sois mi Creador, sois el amor por el cual vivo. Amén.


Promesas a las Oraciones para después de la Comunión:
Jesús dice:
Julio 6/2009

1. A toda alma que se proponga orar diariamente estas oraciones, después de comulgar: despertaré en ella hambre y sed de mi Cuerpo y de mi Sangre, Pan del Cielo que os dará vida eterna.

2. La sumergiré en uno de los Aposentos de mi Sagrado Corazón y le haré sentir cada latido como una pulsación de amor que la impulse a amarme, a adorarme y a glorificarme, llevando una vida de santidad.

3. No morirá sin la recepción de los Sacramentos de la curación del alma.

4. El alma que, después de haber recibido el Pan del Cielo, medite en estas oraciones: crecerá en alto grado de virtud de tal modo que hará de su corazón una morada digna para albergar mi pureza infinita.

5. Le concederé la gracia de sentir horror y repugnancia por el pecado.

6. Exaltaré al alma a imitar las virtudes de María Santísima.

7. Todo aquel que acoja estas oraciones y las propague, será abrasado por la llama de mi Amor Divino, será sustraído de las cosas del mundo y añorará ardientemente una de las moradas del Cielo. Morada que le será concedida, si en vida imitó mis Santas Virtudes.


Promesas para los que oren y divulguen las cinco oraciones después de comulgar
María Santísima dice:
Junio 20/2009

Un alma que medite después de la comunión y haga suyas estas oraciones, después de recibir el Cuerpo de mi Hijo Jesús y de mi Dios: recibirá perfección, santidad y se ganará un puesto destacado en el Cielo. Recibirá un matiz de Dios en vida que la haga distinta, que la haga diferente. Son oraciones que debéis darlas a conocer. Los tibios se enfervorizarán, los fervorosos querrán orar y vivir en mayor santidad, los fríos se zambullirán en el fuego de la llama de mi Amor Santo y empezarán a crecer en gracia y en virtud.


Las almas que propaguen las cinco oraciones después de comulgar:


1. Serán asistidas, protegidas, amparadas bajo los pliegues de mi Sagrado Manto. Les resguardaré en uno de los Aposentos de mi Inmaculado Corazón.

2. Crecerá en virtud, en santidad; embelleceré su corazón con las mismas virtudes que me adornaron como cuando estuve acá en la tierra.

3. Jesús le hará sentir toques de Amor Divino en su corazón cuando Él descienda bajo las especies del Pan y del Vino.

4. No morirá jamás sin los Sacramentos, especialmente el de la Eucaristía, la confesión y la unción de los enfermos.

5. Un alma de su árbol genealógico saldrá del purgatorio por cada oración o por cada vez que las promulgue y las dé a conocer.

Es un gran tesoro que he puesto en vuestras manos. Oradlas, hijos míos, después de comulgar. Me quedaba en oración, en silencio y en contemplación tres horas después de recibir el Cuerpo de mi Hijo Jesús, de mi  Señor, de mi Dios y de mi Todo; y hoy día, las almas no se soportan ni un minuto más después de la  Eucaristía. Salen corriendo hablantinosos y no siguen en actitud de recogimiento.

Hijos amados: la Sagrada Comunión es un gran regalo caído del Cielo que debéis de recibir con vuestro corazón puro, es decir, en estado de gracia porque son dos Ángeles a vuestro lado: uno al lado izquierdo, otro en el lado derecho con antorchas de luz encendidas porque vuestro corazón se ha convertido en un Sagrario del Amor Divino.

Aprovechad estas gracias.

Hijos míos: el alma víctima que ore estas oraciones después de comulgar recibirá gracias especiales, dones sobrenaturales. Será avisada, días antes, de su muerte; se le concederá la fuerza para esperar ese gran momento en paz. A muchas almas víctimas que oren diariamente estas oraciones, se les revelará la fecha de su muerte. Vosotros no desperdiciéis estas gracias. Aprovechadlas. A tiempos difíciles, gracias extraordinarias.

domingo, 8 de febrero de 2015

ORACIÓN MARAVILLOSA QUE LIBERA A 15 ALMAS DEL PURGATORIO


ORACIÓN MARAVILLOSA QUE LIBERA A 15 ALMAS DEL PURGATORIO

Oración para la liberación de las
Almas del Purgatorio, penetrándose
en los sentimientos de Nuestra Señora
de los Dolores, cuando Ella recibió en
sus brazos a su Divino Hijo.




¡Oh Fuente inagotable de verdad, cómo estás
tan agotada!

¡Oh Sabio Doctor de los hombres, cómo te has
vuelto mudo!

¡Oh Esplendor de la Luz Eterna, cómo estás
tan apagada!

¡Oh Amor verdadero, cómo tu hermosa figura
se ha deformado!

¡Oh Altísima Divinidad, cómo me haces ver a
mí en una tan grande pobreza!

¡Oh Amor de mi corazón, cuán grande es tu
bondad!

¡Oh Delicia de mi corazón, cuán excesivos y
múltiples han sido tus dolores!

Señor mío Jesucristo, Tú que tienes en común
con el Padre y el Espíritu Santo una sola y misma
naturaleza, ten piedad de toda criatura y principalmente 
de las almas del Purgatorio.
 Amén.



NOTA EXPLICATIVA:

Esta devoción, que se encuentra en un cuadro de una iglesia de
Polonia, fue aprobada por el Papa Inocencio XI, que concedió la
liberación de QUINCE ALMAS del Purgatorio cuantas veces se rece
dicha oración. Esta devoción fue aprobada por los Papas Clemente III 
 y Benedicto XIV 
con Indulgencia Plenaria.

S.S. Pio IX confirmó estas disposiciones y agregó 100 días de
indulgencia.

Se recomienda vivamente, REZARLA TODOS LOS DÍAS.

(con licencia eclesiástica)

domingo, 4 de enero de 2015

LOS 10 BENEFICIOS SOBRENATURALES DE LA INVOCACIÓN DEL NOMBRE DE JESÚS

Cómo acceder al mayor poder sobrenatural.

El nombre de Jesús tiene poder sobrenatural, porque representa a su Persona y es una forma de vivir su presencia en nosotros.

velas encendidas

Al invocar el nombre de Jesús con confianza obtenemos 10 beneficios, que son los que exponemos aquí.

BRINDA AYUDA A NECESIDADES CORPORALES

Según la promesa de Cristo:
“En mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien” (Marcos 16, 17-18).
 En el Nombre de Jesús los Apóstoles dieron fuerza a los lisiados (Hechos 3, 6; 9, 34) y vida a los muertos (Hechos 9, 40).

DA CONSUELO EN LAS AFLICCIONES ESPIRITUALES

Somos rescatados de la angustia, la tribulación, la tristeza y el dolor (Sal. 118:5, 50:15, 116:3-4).
El Nombre de Jesús le recuerda al padre del Hijo Pródigo (Lucas 15: 11-32) y al Buen Samaritano (Lucas 10: 25-37) y le recuerda al justo el sufrimiento y la muerte del inocente Cordero de Dios.

NOS PROTEGE DE SATANÁS Y SUS ENGAÑOS

Porque el demonio teme el Nombre de Jesús, quien lo ha vencido en la Cruz.
Ante un peligro, invocar el nombre de Jesús ayuda a superar el trance y a obtener seguridad emocional.
salvacion

OBTENEMOS TODA BENDICIÓN Y GRACIA EN EL TIEMPO Y LA ETERNIDAD

Cristo dijo: “lo que pidáis al Padre os lo dará en mi nombre.” (Juan 16:23).
Es refugio seguro durante la vida y en la hora de la muerte.
Por eso la Iglesia concluye todas sus plegarias con las palabras: “Por Jesucristo Nuestro Señor…”.

DISFRUTAMOS LAS RIQUEZAS DE CRISTO

Romanos 10:12 dice que el Señor de todos es “rico para con todos los que le invocan”. Prestemos atención a la palabra “rico”.
Invocar no solamente nos salva de muchas cosas negativas, sino también es la manera de que disfrutemos en nuestra experiencia de cuán rico es Cristo.

SOMOS SALVADOS

Como creyentes, al invocar el nombre del Señor reforzamos nuestra conversión para que no caigamos y podamos ser salvos en el final para vivir la vida que hay después de la muerte física en la Tierra.
Romanos 10:9 dice:
“si confiesas con tu boca a Jesús como Señor, y crees en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”.
¡Invocar el nombre del Señor nos trae salvación para la vida eterna!
El Nuevo Testamento nos muestra varios ocasiones de los creyentes que invocaron el nombre del Señor Jesús en diferentes situaciones (Hechos 2:21).
adoracion

PARTICIPAMOS DE SU MISERICORDIA

Quienes repitan el nombre de Jesús tendrán el exceso de su misericordia, su amor, la gracia de la perseverancia final, y no morir sin su gracia.
Y son llenos del Espíritu (Salmo 86:5; Hechos. 2:17, 21).
Con la repetición las almas tibias se vuelven fervorosas y las almas fervorosas se elevan a niveles de gran perfección

SOMOS ILUMINADOS

Cuando invocamos a Jesús, Dios no da la luz para ver nuestra verdadera condición.
Y cada vez que le invocamos él inyecta luz en nuestra vida y en la resolución de nuestros problemas.
“El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; y a los asentados en región de sombra de muerte, luz les resplandeció” (Mateo 4:16).
“Os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra” (1 Juan 2:8).

OBTENEMOS UN ESPÍRITU DE ARREPENTIMIENTO

Todos cargamos con pecados y culpas, de algunos tenemos conciencia y de otros aún no.
Al ser expuesta nuestra verdadera condición por la fuerte iluminación del Señor, a través de invocar su nombre, experimentamos un cambio de manera de pensar.
Descubrimos lo que hacemos mal y podemos obtener la gracia y la fuerza para rectificar nuestro comportamiento.
senor de los milagros

GANAMOS INDULGENCIAS

Tantas veces como invoquemos el Nombre de Jesús y de María  podremos ganar una indulgencia de 300 días, por decreto de Pío X, el 10 de octubre de 1904.
Es también necesario, para ganar la indulgencia papal al momento de la muerte, pronunciar aunque sea mentalmente el Nombre de Jesús.

CONFESAMOS LOS PECADOS Y SOMOS PERDONADOS

Al ser iluminados por el Señor nos arrepentimos y somos llevados a confesar nuestros pecados. De esta manera, disfrutamos del beneficio del perdón de Dios.
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).
El Señor Jesús, además de perdonarnos, elimina y anula el registro de la deuda que teníamos con Dios en la cruz. Es decir que tenemos un “registro limpio” delante de Él.
silencio y oracion

UNA FORMA SIMPLE PARA INVOCAR EL NOMBRE DE JESÚS

Los padres del desierto, los monjes, han desarrollado  lo que se denomina “oración a Jesús”, conocida también como “oración del corazón”.
Es una breve fórmula que se repite constantemente y a nivel mental,
“Señor Jesús, Hijo de Dios, ten piedad de mí”
Algunas veces se dice así
“Señor Jesús, Hijo de Dios, ten piedad de mí, pecador”
Esta fórmula es la que recomendamos para invocar el nombre de Jesús.
Fuentes:

lunes, 22 de diciembre de 2014

20 PROMESAS A QUIENES LLEVEN EL ROSARIO (FISICO)




Las 20 Promesas de la Virgen a quienes lleven consigo el santo Rosario

1- Todos los que lleven piadosamente el Rosario, los llevaré hasta Mi Hijo.

2- Todos los que lleven piadosamente el Rosario, los ayudaré en sus empresas.

3-Todos los que lleven piadosamente el Rosario, aprenderán a amar la Palabra y la Palabra los hará libres. Ya no serán esclavos.

4- Todos los que lleven piadosamente el Rosario, amarán a Mi Hijo más y más.

5- Todos los que lleven piadosamente el Rosario, tendrán un conocimiento más profundo de Mi Hijo en sus vidas diarias.

6- Todos los que lleven piadosamente el Rosario, tendrán un deseo profundo de vestir con decencia para no perder la Virtud de la modestia.

7-Todos los que lleven piadosamente el Rosario, crecerán en la virtud de la castidad.

8-Todos los que lleven piadosamente el Rosario, tendrán una conciencia más profunda de sus pecados y tratarán sinceramente de enmendar sus vidas.

9-Todos los que lleven piadosamente el Rosario, tendrán un profundo deseo de difundir el mensaje de Fátima.

10- Sobre todos que lleven piadosamente el Rosario, derramaré las gracias de las que soy medianera.

11-Todos que lleven piadosamente el Rosario, serán llenados de un profundo deseo de rezarlo y meditar sobre los misterios.
12- Todos los que lleven piadosamente el Rosario, tendrán paz en sus vidas diarias.

13-Todos los que lleven piadosamente el Rosario, serán reconfortados en momentos de tristeza.

14- Todos los que lleven piadosamente el Rosario, se les concederá el poder de tomar decisiones sabias a través del Espíritu Santo.

15- Todos los que lleven piadosamente el Rosario, los llenaré de un profundo deseo de llevar el Escapulario café del Monte Carmelo.

16- Todos los que lleven piadosamente el Rosario, venerarán Mi Inmaculado Corazón y el sagrado Corazón de Mi Hijo Jesús.

17-Todos los que lleven piadosamente el Rosario, no tomarán el nombre de Dios en vano.

18-Todos los que lleven piadosamente el Rosario, tendrán una profunda compasión por Cristo crucificado y crecerán en su amor por El.

19- Muchos de los que lleven piadosamente el Rosario, serán sanados de enfermedades físicas, mentales y emocionales; así que llevadlo a los enfermos y moribundos.


20- Las familias que lleven piadosamente el Rosario, tendrán
paz en sus hogares.

lunes, 1 de diciembre de 2014

PROTÉGEME DIOS MÍO QUE ME REFUGIO EN TI.


San Benito, protégenos

Te conjuramos, espíritu del Mal, para que no te acerques a estas páginas, ni a sus autores, ni a sus familias; y que te alejes de esta medalla de San Benito bajo cuya protección y amparo han sido colocadas; en el nombre de Dios Padre Omnipotente, que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos se contiene. Asimismo, que desaparezcan y se alejen de esta medalla toda la fuerza del Adversario, todo el poder del Diablo, todos los ataques e ilusiones de Satanás, a fin de que todos los que la usaren gocen de la salud de alma y cuerpo. Amén. Así sea.

San Antonio Abad, ayúdanos

San Antonio Abad, patrono de los eremitas, nos enseñó que "la meditación fortalece el alma contra las pasiones y el Mal". Y dejó escrito que para luchar contra el Mal, son infalibles armas tales como la fe, la oración, la paz interior o la humildad. Su símbolo y el de los primitivos Antonianos, la cruz Tau de color azul - cruz de la que siglos después se apropiaron los franciscanos-, es también el nuestro, junto a la medalla de San Benito, el patriarca de los monjes. Ambos santos ejemplares son nuestros protectores e inspiradores en la constante lucha que mantenemos contra las fuerzas del Mal.

lunes, 9 de junio de 2014

Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,1-12):

Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,1-12):

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles: «Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo, que de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.»

Palabra del Señor