-«Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
lunes, 21 de noviembre de 2011
lunes, 14 de noviembre de 2011
sábado, 12 de noviembre de 2011
miércoles, 9 de noviembre de 2011
SANTO ROSARIO ORACIÓN CELESTIAL

¡Dichoso quien recita la plegaria enseñada por el Señor meditando atentamente cada palabra! Encuentra en ella cuanto necesita y puede desear.
Cuando rezamos esta admirable plegaria, cautivamos desde el primer momento el corazón de Dios invocándole con el dulce nombre de Padre.
(El Secreto Admirable del Santísimo Rosario, San Luis M. Grignion de Montfort)
Cuando rezamos el Rosario hablamos con nuestro Padre del Cielo, y nuestra Madre Santísima, porque rezando los Padrenuestros y las Avemarías, estamos conversando con Dios y la Virgen, y somos felices en este mundo, porque nadie es más feliz que quien conversa amorosamente con su padre y su madre.
Pero no sólo conversamos con ellos, sino que nos unimos profunda y estrechamente a sus Corazones, y tenemos un mismo sentir con Ellos y un mismo palpitar, puesto que el Rosario es una oración unitiva y nos hace uno con Dios y con María.
El Rosario es una oración trinitaria, porque nos une a la Santísima Trinidad y nos hace como penetrar en Ella, por medio del Corazón Inmaculado de María.
En el Padrenuestro nos dirigimos al Padre del Cielo. En las Avemarías, a la Virgen. En el Gloria lo hacemos a toda la Trinidad, y en el ¡Oh Jesús mío!, enseñado por la Virgen de Fátima para decir al final de cada misterio, nos dirigimos al Verbo de Dios, Jesucristo Nuestro Señor.
Por eso el Santo Rosario es una oración celestial, más del Cielo que de la tierra. Y quienes la rezamos vamos dejando de ser hombres carnales para convertirnos poco a poco en hombres celestiales. Dejamos paulatinamente de ser hombres viejos para convertirnos en hombres nuevos.
domingo, 6 de noviembre de 2011
PARÁBOLA DE LAS DIEZ VÍRGENES
Mateo 25, 1-13. Tiempo Ordinario. La vida lleva su rumbo sin preguntar, le damos la Luz de Cristo y comienza a brillar. | |||
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jueves, 3 de noviembre de 2011
ORAR CON JESÚS

Las Horas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo | |
Hora | Hora de la Pasión |
| Oración de preparación para antes de cada hora. |
5 a las 6 p.m | Jesús se separa de su Madre Santísima. |
6 a las 7 p.m | Jesús se separa de su Madre Santísima y se encamina hacia el Cenáculo. |
7 a las 8 p.m | La Cena Legal. |
8 a las 9 p.m | La Cena Eucarística. |
| Oración de preparación antes de cada hora de la Agonía de Jesús en el Huerto de getsemaní. |
9 a las 10 p.m | La primera hora de Agonía en el Huerto de Getsemaní. |
10 a las 11 p.m | La segunda hora de Agonía en el Huerto de Getsemaní. |
11 a las 12 a.m | La tercera hora de Agonía en el Huerto de Getsemaní. |
| Oración de agradecimiento para después de cada hora de la Agonía de Jesús en el Huerto de getsemaní. |
12 a las 1 a.m | La captura de Jesús. |
1 a las 2 a.m | Jesús atado, es hecho caer en el Torrente Cedrón. |
2 a las 3 a.m | Jesús es presentado a Anás. |
3 a las 4 a.m | Jesús en la casa de Caifás. |
4 a las 5 a.m | Jesús entre los soldados. |
5 a las 6 a.m | Jesús en la Prisión. |
6 a las 7 a.m | Jesús de nuevo ante Caifás y después es conducido a Pilato. |
7 a las 8 a.m | Jesús ante Pilato y Pilato lo mandó a Herodes. |
8 a las 9 a.m | Jesús de nuevo ante Pilato, es pospuesto a Barrabás. |
9 a las 10 a.m | La Coronación de espinas. "ECCE HOMO". |
10 a las 11 a.m | Jesús abraza la Cruz. El Via crucis. |
11 a las 12 p.m | La Crucifixión de Jesús. |
12 a las 1 p.m | La primera hora de Agonía sobre la Cruz. |
1 a las 2 p.m | La segunda hora de Agonía en la cruz. |
2 a las 3 p.m | Tercera hora de agonía en la cruz. La muerte de Jesús. |
3 a las 4 p.m | Jesús muerto es traspasado por la lanza. |
4 a las 5 p.m | La sepultura de Jesús, y la Soledad de María S.S. |
| Oración de agradecimiento para después de cada hora. |
miércoles, 2 de noviembre de 2011
OREMOS POR LOS DIFUNTOS

Por la señal, etc.
Señor mío Jesucristo, etc. Señor mío Jesucristo, cuyos méritos son infinitos y cuya bondad es inmensa: mira propicio a tus hijos que gimen en el purgatorio anhelando la hora de ver tu faz, de recibir tu abrazo, de descansar a tu lado y; mirándolos, compadécete de sus penas y perdona lo que les falta para pagar por sus culpas. Nosotros te ofrecemos nuestras obras y sufragios, los de tus Santos y Santas; los de tu Madre y tus méritos; haz que pronto salgan de su cárcel y reciban de tus manos su libertad y la gloria eterna.
Oración Final y Responso Oh María, Madre de misericordia: acuérdate de los hijos que tienes en el purgatorio y, presentando nuestros sufragios y tus méritos a tu Hijo,
intercede para que les perdone sus deudas y los saque de aquellas tinieblas a la admirable luz de su gloria, donde gocen de tu vista dulcísima y de la de tu Hijo bendito. Oh glorioso Patriarca San José, intercede juntamente con tu Esposa ante tu Hijo por las almas del purgatorio. V. No te acuerdes, Señor, de mis pecados. R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego. V. Dirige, Señor Dios mío, a tu presencia mis pasos. R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego. V. Dales, Señor, el descanso eterno y luzca para ellos la luz eterna. R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego. Padrenuestro. V. De la puerta del infierno R. Saca, Señor, sus almas. V. Descansen en paz. R. Amén. V. Señor, oye mi oración. R. Y llegue a ti mi clamor. Oremos. Oh Dios mío, de quien es propio compadecerse y perdonar: te rogamos suplicantes por las almas de tus siervos que has mandado emigrar de este mundo, para que no las dejes en el purgatorio, sino que mandes que tus santos ángeles las tomen y las lleven a la patria del paraíso, para que, pues esperaron y creyeron en ti, no padezcan las penas del purgatorio, sino que posean los gozos eternos. Por Cristo nuestro Señor. Amén. V. Dales, Señor, el descanso eterno. R. Y luzca para ellos la luz perpetua. V. Descansen en paz. R. Amén.
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